(Cundinamarca, 19 de enero de 2018). La Gobernación de Cundinamarca, a través de la Secretaría del Ambiente, invirtió $210 millones en reforestación con fines maderables multipropósito para uso y consumo de la población de áreas rurales de los municipios de Fosca, Gutiérrez, Pulí, Beltrán y San Juan de Rioseco, con lo cual se garantiza la sostenibilidad del recurso.
El proyecto abarca 8.5 hectáreas en beneficio de las veredas Quinchita, Sáname, Centro, San Manuel y la Laguna en Fosca y un área similar para las veredas La Reina, Cerinza, Pascote y Concepción en Gutiérrez, así como en las microcuencas cercanas al cerro El Tabor en Pulí, Beltrán y San Juan de Rioseco, donde se efectúo el aislamiento de 1.7 kilómetros y el mantenimiento de 7.3 hectáreas de reforestación protectora.
En esos lugares fueron sembradas especies como Acacia japonesa, Eucalipto saligna, Acacia negra, Aucalipto, aliso, Eucalipto plateado, Araucaria, Guayacán amarillo, Arrayán, Guayacán de Manizales, Cedro de altura, Leucaena, Cedro negro, Nogal cafetero, Cedro rosado, Ocobo, Guayacán rosado, Chicalá, Pino candelabro, Ciprés, Pino canis, Encenillo, Pino patula, Eucalipto común, Pino romerón, Eucalipto rosado y Roble.
El proyecto se fundamenta en garantizar las buenas prácticas de reforestación, por lo que contó con procesos de limpieza de área, tres fases de mantenimiento, fertilización, control fitosanitario de la plantación y verificación del funcionamiento, ejecución y calidad de cada una de las acciones.