(Cundinamarca, 12 de junio de 2020). La lucha contra el trabajo infantil es responsabilidad de todos, por eso desde la Gobernación de Cundinamarca se han fortalecido los procesos necesarios para hacerle frente a esta problemática.
La administración departamental ha asumido este compromiso en sintonía con la normativa y las políticas nacionales de infancia y adolescencia, concebidas para proteger el derecho de los niños a la educación, el desarrollo y la libre expresión.
Así, un trabajo articulado entre diversos actores ha permitido concentrar recursos en la identificación de las peores formas de trabajo infantil para sustraer de ellas a los niños, niñas y adolescentes cundinamarqueses.
Importante recalcar que se denomina trabajo infantil a todas las actividades que privan a los niños de su niñez, derechos, dignidad y potencial, afectando su desarrollo físico y psicológico.
En este sentido, la estrategia que se adelanta en el territorio direcciona a los menores hacia espacios de educación y desarrollo; y a las familias hacia la oferta de servicios sociales que buscan alejar a los menores de este flagelo, contribuyendo así a superar algunos escenarios de pobreza extrema.
Para ‘Cundinamarca, Región que progresa’, es prioritario que sus pequeños estudien, aprendan y jueguen.