El Rosal


Historia

En el periodo prehispánico, El Rosal era un territorio habitado por los muiscas, quienes desarrollaron una sociedad agrícola y religiosa avanzada. Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, el territorio fue colonizado y se establecieron las primeras encomiendas. Durante el siglo XIX, El Rosal se desarrolló como un importante centro agrícola, gracias a su clima favorable y suelos fértiles. La construcción de infraestructuras como caminos y puentes facilitó el crecimiento económico y social del municipio, integrándolo más estrechamente con Bogotá y otras áreas cercanas. A lo largo del siglo XX, El Rosal experimentó un auge en el desarrollo industrial y comercial, convirtiéndose en un importante centro económico de la región.

Hechos Notables

El Parque Natural Chicaque es una de las principales atracciones naturales de El Rosal, ofreciendo un entorno ideal para el ecoturismo y las actividades al aire libre. Este parque es conocido por su diversidad ecológica y su impresionante bosque de niebla.

La Iglesia de San Juan Bautista, construida en el siglo XIX, es una edificación de gran valor histórico y arquitectónico que se ha convertido en un símbolo del municipio.

Las festividades en honor a San Juan Bautista incluyen procesiones, eventos culturales y ferias artesanales que atraen a numerosos visitantes cada año.

La riqueza natural de El Rosal, con sus montañas y cuerpos de agua, ofrece un entorno perfecto para el ecoturismo y las actividades recreativas en la naturaleza.

La actividad económica del municipio se diversifica con la producción de artesanías locales, especialmente en la elaboración de productos de madera y tejidos, que son muy apreciados en el mercado regional.

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Imagen:
  • Dirección: Cra 2 # 3 - 20 Esquina
  • Horario: Lunes a Jueves de 7:00 am a 5:00 Jornada continua - Viernes de 7:00 am a 4:00 pm
  • Telefóno: (+57) (601) 8245311
  • Correo: x
  • Web: x

Coro

Con las notas de un canto de gloria

el Rosal se engalana de su honor

que forjaron los Muiscas y Chingas

con su sangre, su fe y su valor. (bis)

I

El veinticinco de septiembre

de mil novecientos noventa y siete

bajo un cielo tapizado de rosales

se cumplió el sueño de Vicenta de González.

II

Y orgullo de los pétalos salientes

y el recuerdo de José María Obando

nos invita a querer a nuestra tierra

y si hace falta, ofrendar la vida por ella. (bis)

III

De Puerta de cuero a Tibagotá

se extienden lazos de amistad

recorriendo de las Honduras a Buenavista

se divisa del milagro la verdad.

IV

Cuánto orgullo sentimos los rosalunos

de ser hijos de esta tierra tan bendita

la que esparce sus aromas en la brisa

y a quererla con el alma nos invita.

Letra y Música:

Raúl Rosero.

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