• Con una inversión de $40.000 millones, Cundinamarca avanza hacia su sostenibilidad hídrica.
(Cundinamarca, 11 de diciembre de 2024). En un acto sin precedentes realizado en el pabellón 4 de Corferias, la Gobernación de Cundinamarca marcó un hito en la gestión hídrica rural al firmar 400 convenios con acueductos rurales, seleccionados en la primera convocatoria del programa Agua a la Vereda 3.0. Este programa, que busca garantizar agua potable de calidad a las comunidades campesinas, beneficiará a 100 municipios y representa un paso clave hacia la meta de fortalecer a 800 prestadores durante el cuatrienio.
“La pobreza se reduce porque tenemos el elemento que nos permite dignificar la vida en el territorio campesino, ya que no hay otra cosa que genere todo ese efecto multiplicador como lo hace el agua. Por esta razón, nuestra cobertura de este recurso en el campo ha aumentado entre el 1.3 y el 1.5%, lo cual significa que Cundinamarca es el departamento que mayor cobertura y registro de calidad tiene en el sector rural”, dijo el gobernador, Jorge Rey.
Un programa pionero en la gestión hídrica rural
Agua a la Vereda se ha consolidado como una iniciativa emblemática de Cundinamarca y un referente nacional. En su tercera versión, el programa incluye:
Compromiso e inversión para el futuro
Con una inversión de $40.000 millones de pesos para el período 2024-2025, la Gobernación de Cundinamarca reafirma su compromiso con la conectividad hídrica y la sostenibilidad. El gobernador Rey subrayó: “Hay que usar de la mejor manera el agua, el cambio climático nos impone ese reto. Con este programa mejoraremos las condiciones de cientos de acueductos que así lo pretenden”.
Impacto más allá de las cifras
El programa Agua a la Vereda 3.0 mejora la infraestructura y calidad del agua en el campo y establece un precedente en políticas públicas que cierran brechas sociales y territoriales. Durante el evento, también participaron el gerente de Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC), Jorge Enrique Machuca López, senadores, representantes a la Cámara y líderes comunitarios, destacando el apoyo colectivo hacia este esfuerzo transformador.
Con iniciativas como estas, Cundinamarca reafirma su liderazgo nacional en la gestión del agua rural, fortaleciendo la calidad de vida de sus comunidades campesinas y construyendo un futuro sostenible.