La Estrategia de Rendición de Cuentas es un marco integral diseñado para garantizar la transparencia, la participación ciudadana y la responsabilidad en la gestión pública. Esta estrategia se basa en tres elementos fundamentales: la información, el diálogo y la responsabilidad. Primero, se asegura que la información relevante sobre la gestión y el uso de recursos públicos sea accesible y comprensible para todos los ciudadanos. Segundo, se promueve un diálogo abierto y continuo entre las entidades gubernamentales y la comunidad, facilitando espacios de consulta y retroalimentación.
Finalmente, se establece un sistema de responsabilidad que permite evaluar y ajustar las políticas y acciones en función de las necesidades y expectativas de los grupos de interés. El proceso de rendición de cuentas se estructura en varias etapas, desde la planificación hasta la evaluación, garantizando un enfoque metódico y efectivo para cumplir con los objetivos de transparencia y participación ciudadana