Vigilancia ambiental para una Cundinamarca más segura

  • A través del proceso de Inspección, Vigilancia y Control Sanitario, la Secretaría de Salud de Cundinamarca lidera acciones técnicas para garantizar entornos seguros. Control de agua potable, alimentos y productos de consumo son parte de una estrategia que busca prevenir enfermedades y fortalecer la salud pública del departamento.

 

(Cundinamarca, 15 de mayo de 2025).  El saneamiento ambiental es una labor silenciosa pero vital. Desde el agua que tomamos hasta los alimentos que llegan a nuestra mesa, la vigilancia ambiental protege tu salud y la de tu familia. Con acciones técnicas, coordinadas y orientadas al riesgo, trabajamos por una Cundinamarca más saludable, segura y sostenible.

 

La salud ambiental es una prioridad para la Secretaría de Salud de Cundinamarca. Nuestra labor no solo se enfoca en atender enfermedades, sino también en prevenirlas desde el entorno. El saneamiento ambiental vigila el agua que tomamos, los alimentos que consumimos, los químicos que se usan cerca de nuestras viviendas y muchos otros factores que podrían afectar nuestra salud sin que lo notemos.

 

Desde la  Secretaría de Salud, a través del proceso de Inspección, Vigilancia y Control Sanitario (IVC), se trabaja para minimizar riesgos en bienes y servicios que usamos o consumimos, asegurando condiciones sanitarias adecuadas.

 

El principal objetivo de la Inspección, Vigilancia y Control Sanitario (IVC) es proteger la salud de la población promoviendo el autocuidado y la prevención. Para lograrlo, se trabaja en garantizar que los productos de uso y consumo humano sean seguros, y que los entornos donde se producen mantengan condiciones higiénicas adecuadas. Además, se integra la gestión del riesgo en todas las etapas de producción, se impulsa la mejora continua de la calidad y se fortalecen los estándares sanitarios, contribuyendo así a la competitividad de los bienes y servicios en el territorio.

 

Las funciones de la vigilancia en salud ambiental se concentran en áreas clave que inciden directamente en la vida cotidiana de la población. Una de ellas es la vigilancia de la calidad del agua para consumo humano, que busca garantizar que el agua potable cumpla con los parámetros establecidos por la normatividad, previniendo enfermedades asociadas a su contaminación, especialmente en comunidades en situación de vulnerabilidad. 

 

Igualmente, se ejerce control sobre las bebidas alcohólicas, verificando que su producción, almacenamiento, rotulado y comercialización cumplan con las normas sanitarias, incluyendo mensajes de advertencia visibles que informen sobre los riesgos del consumo. Todas estas acciones están orientadas a anticiparse a posibles afectaciones y proteger de manera integral la salud pública del departamento. 

 

Nuestro propósito es que las acciones que hacemos hoy no solo protejan a las generaciones actuales, sino que garanticen entornos seguros para el futuro.

 

Trabajamos por una Cundinamarca más saludable y segura.

 

 

Seleccione esta opción como atajo para volver al inicio de esta página.