Para ello, desde el inicio nos propusimos reconocer la labor docente como una práctica profesional que involucra procesos de reflexión, de aprendizaje y de profesionalización. A través de actividades complementarias de formación buscamos fortalecer las herramientas gerenciales, de gestión de conocimiento, pedagógicas y didácticas de nuestros directivos y maestros para lograr, con el apoyo y compromiso de ustedes, la construcción de un proyecto educativo ético y cultural para los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos de Cundinamarca.
Hoy, al finalizar mi trabajo siento una inmensa satisfacción porque logramos cumplir nuestras metas a través de ese trabajo mancomunado, lo que nos permitió ubicar a Cundinamarca en una posición de liderazgo en el país que se refleja en los indicadores de cobertura, deserción y desempeño académico de nuestros estudiantes en las pruebas Saber 3º, 5º, 9º y 11° y en el Índice Sintético de Calidad de la Educación; pero también en la consolidación de una comunidad educativa que propende por la construcción de procesos de paz, reconciliación y ciudadanía. Este reconocimiento surge de la calidad que logramos con ustedes, en los procesos educativos de aula, en el fortalecimiento de la apropiación de las tecnologías de la información y la comunicación, la investigación, la ciencia y tecnología, el embellecimiento de nuestras sedes y de la dignificación de la profesión docente.
Gracias por permitirnos y permitirse hacer realidad una visión de un departamento justo y equitativo, y mejorar la calidad de vida de los cundinamarqueses a través de la educación.
