(Cundinamarca, septiembre 9 de 2025). El gobernador Jorge Emilio Rey informó que hasta las seis de la mañana de este martes se han retirado más de 5.800 metros cúbicos de material en el kilómetro 18 de la vía Bogotá–Villavicencio, a la altura de Chipaque. Sin embargo, advirtió que la montaña continúa en movimiento, lo que dificulta proyectar la reapertura del corredor.
“Estamos tratando de secar un lugar donde el grifo sigue abierto: a medida que se retira escombro, sigue llegando más desde la parte alta. Mientras la montaña se siga moviendo, estas tareas pueden demorarse”, explicó el mandatario en entrevista con City Noticias.
El plan de contingencia incluye la evacuación preventiva de tres viviendas y la posibilidad de ampliar la medida a otras diez familias si la inestabilidad persiste. Además, se evalúan obras para mitigar el impacto de filtraciones de agua que podrían haber contribuido al deslizamiento.
La remoción de material está a cargo de Coviandina, apoyada por el Instituto de Caminos y Construcciones de Cundinamarca, que trabaja desde el flanco de Chipaque para encontrarse con las labores que avanzan desde el lado de Cáqueza.
Rey recordó que la vía, bajo concesión desde 2018, requiere inversiones estructurales a cargo de la Nación: “El contrato no incluyó obras de mitigación en puntos inestables. De los 96 críticos identificados, solo cuatro se están interviniendo con $40.000 millones. El resto sigue sin respuesta”.
El gobernador alertó que el comercio pierde cerca de $20.000 millones diarios por el cierre del corredor, estratégico para el transporte de más de 3.000 toneladas de alimentos e insumos que se movilizan a diario entre Bogotá y Villavicencio.