(Cundinamarca, julio 11 de 2025). El sismo del pasado 8 de junio dejó daños estructurales en buena parte de la infraestructura escolar de Medina y Paratebueno, pero la educación no se ha detenido.
Más de 2.600 estudiantes —el 79 % de la matrícula oficial en ambos municipios— han regresado a clases presenciales, en medio de una operación logística que combina reubicaciones temporales, educación virtual, aulas móviles y refuerzo en el Programa de Alimentación Escolar.
En total, fueron evaluadas 68 sedes educativas: 42 en Medina y 26 en Paratebueno. El diagnóstico técnico arrojó que 12 de estas presentan colapso estructural y deberán ser demolidas, mientras que 20 requieren reparaciones parciales.
En respuesta, la Gobernación de Cundinamarca gestionó el alquiler de ocho aulas móviles y siete baterías sanitarias temporales, al tiempo que avanza en la contratación de obras para intervenir 28 sedes priorizadas.
El restablecimiento del servicio educativo se ha dado por fases. En 42 sedes con afectaciones menores ya se reanudaron las clases presenciales. En tres, los estudiantes fueron reubicados con transporte y alimentación garantizados. Las 26 restantes continúan con clases virtuales, mientras se instalan soluciones provisionales o definitivas.
En paralelo, cuatro instituciones educativas de Paratebueno —Santa Cecilia, El Amparo, Japón y Europa— se encuentran bajo análisis del Servicio Geológico Colombiano, que determinará si es viable su reconstrucción en los mismos terrenos o si deben ser trasladadas. En Medina, la sede Buenavista Altoredondo también será reubicada, tras confirmarse su ubicación sobre una falla geológica activa.
El Programa de Alimentación Escolar ha sido ajustado para responder a las nuevas condiciones. Seis sedes operan con raciones industrializadas, mientras que diez mantienen el servicio tradicional. En todos los casos, se ha procurado garantizar una alimentación adecuada para niños, niñas y jóvenes.
Además de las medidas físicas y logísticas, se han desplegado acciones de apoyo psicoemocional. Más de 200 docentes y administrativos participaron en una jornada de bienestar, y se llevaron a cabo actividades recreativas para los estudiantes en articulación con la Liga Colombiana contra el Cáncer y la Fundación Doctora Clown.
Una de las alertas que deja la emergencia es la precariedad en la atención en salud del magisterio en la zona. Las autoridades educativas y sanitarias ya coordinan acciones para mejorar la calidad y oportunidad de este servicio.
Medina y Paratebueno siguen en proceso de reconstrucción, pero la escuela —como institución y como símbolo de comunidad— se mantiene en pie.