(Cundinamarca, julio 23 de 2025). Con la identificación y reconocimiento de 32 guardianes de semillas en el municipio de Guachetá, la Gobernación de Cundinamarca, en alianza con AGROSAVIA, cerró oficialmente el proyecto “Fortalecimiento de Semillas Ancestrales Promisorias y Alternativas”, una estrategia orientada a rescatar y proteger especies nativas clave para la soberanía alimentaria del departamento.
Durante el encuentro, que reunió a campesinos, líderes comunitarios y autoridades locales, se destacó el papel fundamental de los custodios de semillas en la preservación del patrimonio agroalimentario del altiplano cundiboyacense. Entre las especies conservadas se encuentran el maíz criollo, frijol, guatila, arracacha y calabaza, variedades esenciales para la seguridad alimentaria y la tradición agrícola de la región.
“Este proyecto, desarrollado con el apoyo de la Corporación Festival Americano del Maíz (Corfamaiz), fortalece la cadena de especies ancestrales y protege estas semillas del futuro, sembradas con la sabiduría campesina y respaldadas por acompañamiento técnico”, señaló Rainer Abueta, profesional de la Secretaría del Agrocampesinado.
Douglas Andrés Gómez Latorre, investigador máster senior del Centro de Investigación Tibaitatá de AGROSAVIA, subrayó que la iniciativa permitió “fortalecer los conocimientos técnicos sobre la conservación de semillas y reconocer la labor de los guardianes, quienes mantienen viva la memoria agrícola del territorio”.
Durante la jornada se promovió el intercambio de semillas, la transmisión de conocimientos y la protección de prácticas ancestrales como parte integral de una agricultura sostenible y resiliente.
El proyecto se enmarca en las políticas de desarrollo rural de la Gobernación de Cundinamarca, que buscan valorar el saber agrícola tradicional como motor de transformación del campo.
La experiencia será replicada próximamente en el municipio de Guaduas, con el objetivo de seguir ampliando la red de protección del patrimonio agroalimentario en el departamento.