(Cundinamarca, 22 de diciembre de 2018). Hace unos días en la sala del Congreso de la República, en un debate en el que participaba la representante a la Cámara por Cundinamarca Betty Zorro, se presentó un incidente que demuestra cómo la violencia verbal hacia las mujeres sigue siendo un asunto cotidiano que toca todas las esferas de la sociedad: el también representante León Freddy Muñoz no solo se tomó la autoridad de mandarla a callar, sino que se refirió a ella como "zorrita" un calificativo ampliamente conocido en Colombia para insultar y denigrar a las mujeres.
Aunque la historia se ha conocido por medios masivos de comunicación que han entrevistado a la representante y también han dado a conocer las disculpas de Muñoz, es importante reflexionar sobre varios puntos de este incidente:
El primero, aunque los movimientos de mujeres han avanzado significativamente en la equidad de género y la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres, el camino sigue siendo largo en la transformación social y cultural en relación con el trato de autoridad o de superioridad que creen tener los hombres frente a las mujeres, incluso, en un espacio como el del Congreso donde se debe velar por garantizar los derechos humanos de mujeres y hombres.
El segundo, es claro que la expresión "zorrita" no hace referencia al diminutivo del apellido de la Representante, sino a una expresión colombiana peyorativa que buscaba minimizarla del discurso en el que participaba y que además en el contexto vulgariza a la mujer.
El tercero y quizás el que más reflexión genera, la disculpa del Representante, en la que se justifica de la violencia verbal. Excusarse con que la palabra "zorrita" es un diminutivo y luego alegar que en su región se acostumbra a tratar así a los demás, no justifica el hecho de violencia. En Colombia, no se puede seguir permitiendo que los actos machistas sigan siendo normalizados en la cotidianidad de la sociedad.
Es por estas razones, que la Secretaría de Mujer y Equidad de Género de Cundinamarca no solo rechaza tajantemente la violencia verbal sufrida por la única Representante que tiene Cundinamarca en el Congreso, sino que aprovecha la oportunidad para resaltar que la violencia en sus diferente formas, sigue colándose en el día a día y que cada vez es más claro que no sólo es física y sexual, sino también psicológica, económica, patrimonial, y por supuesto simbólica. “Esta es una lucha diaria que seguimos dando desde la institucionalidad para erradicarla de cualquier ámbito tales como los hogares, las calles y los recintos de la democracia”, puntualizó la secretaria departamental de la Mujer y Equidad de Género, Ana Ragonesi.
En ese sentido, Ragonesi le expresó a la representante Betty Zorro, su respaldo y reconocimiento por el trabajo que hace desde su rol para garantizar los derechos humanos de las mujeres desde el escenario en el que se desenvuelve.
